Ablitas revive sus leyendas e historias en una noche de difuntos llena de misterio
            Ablitas celebró el pasado 1 de noviembre una noche muy especial con motivo de la festividad de Todos los Santos. En la noche de difuntos, la Asociación Patrimonio de Ablitas, en colaboración con el Ayuntamiento, organizó un recorrido cultural por el casco antiguo de la villa, en el que se mezclaron la historia, las leyendas y la música en un ambiente cargado de misterio y tradición. La cita, que había sido anunciada previamente en redes sociales, congregó a unas 300 personas de todas las edades, que esperaron con expectación la llegada de la comitiva. Los miembros de la asociación, ataviados con capas, antorchas y trajes de corte aristocrático, avanzaron al ritmo de una marcha fúnebre hasta la Placeta del Cura, donde se leyó la primera leyenda, un texto de carnaval de 1816 en el que se reflejaba la protesta social de un pueblo exhausto por la guerra contra el invasor francés. El recorrido continuó por varios rincones emblemáticos del municipio, entre ellos el solar donde se ubicó la casa de doña Carmen Uguet de Resayre, protagonista de una boda de los años veinte narrada a través de los ‘Ecos de Sociedad’ del Diario de Navarra. En la Calleja Cerrada se leyó un pasquín con insultos a una vecina de principios del siglo XIX, denunciando el “delito social del anonimato” y rindiendo homenaje a todas las personas que han sufrido acoso por parte de los llamados guardianes de la moral. En la Placeta del Olmo se rindió homenaje al coplista ablitero Andrés Ruiz Bartos, recitando algunas de sus estrofas más representativas y recordando pasajes de su vida. Más adelante, en la calle Costera, se evocó la historia de un cobrador tudelano que generó malestar entre los vecinos al subir las cuotas municipales. La última parada tuvo lugar en la Plaza de los Fueros, donde se narró el caso de Don Jacinto de Arguedas y Alegría, un rico ganadero del siglo XVII que consiguió el título de hidalgo mediante un proceso fraudulento y llegó a ser alcalde por insaculación. La lectura final abordó un pasquín en el que el pueblo de Ablitas protestaba porque su maestro pedía una mejora salarial. Este acto cultural, celebrado por primera vez, tuvo una gran acogida entre los participantes, que manifestaron su deseo de que la actividad tenga continuidad en los próximos años. Una iniciativa que combinó historia, cultura y participación ciudadana para mantener vivas las leyendas y la memoria colectiva de Ablitas. Mantente al tanto de todas nuestras noticias y actualizaciones siguiendo el canal de Plaza Nueva en WhatsApp o en Telegram. ¡Invita a tus amigos para que no se pierdan nada!