*la adjetivación no es lo mío.
La escritura tampoco ;)

diversos para distintos contextos. Y como la adjetivación no es lo mismo quizás termine cayendo en un “pero mirá lo que hace aquel explotador hijo de mil puta cuyo mayor mérito fue heredar una fortuna”, para luego pasar a disculparme con el gremio de las trabajadoras sexuales.

Es particularmente complicado porque esas adjetivaciones hacen referencia a lo común o vulgar, características que trato de no utilizar peyorativamente. Hasta incluso usar “nuevo rico” lleva implícito la connotación negativa de su anterior estatus. Quizás no haya un término en particular sino (sigue

Es que lo que yo no quiero es validar “groncho” o “grasa” como término despectivo justamente por su origen y contra quienes es usado. Al contrario, soy más vieja escuela y prefiero apropiarme del supuesto insulto y reconvertirlo en algo positivo, como grasitas o descamisados.

Es muy interesante tu punto de vista, aún así, para mí “grasa y groncho” nacieron como adjetivos de clase y la apropiación cultural en este caso me suena a derrota.

Tendré un toc, pero cuando desde nuestro lado alguien utiliza “grasa” o “groncho” como despectivo siento que ya perdimos la batalla.

Siempre hay tiempo.

Jajajaj, posta, sorpresa sorpresa eh, comenzando por su muy buena acidez.

“Se modificaron los hábitos de consumo”.

Lo vi por Libertador y Juramento.

Pero claaa, con la inversión que metió ahí.