Se iba a otro cualquiera, para pasar la borrachera. Hoy sin embargo había venido y ella no se había atrevido a echarlo de los aposentos del rey. No podía.

— Vamos, te acompañaré...

Helaena se sobresaltó con miedo cuando lo escuchó. Por instinto vio las camitas de sus hijos. Al ver que tenían sueño profundo suspiró y se levantó para ayudar a su hermano.

— Hoy deberías ir a descansar...

Le susurró preocupada. No le gustaba tenerlo así de borracho en el cuarto. Normalmente

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— No tengo hambre. Gracias.

Les dijo a los demás, Aemond la miró durante varios segundos, luego a Aegon. Helaena se fue ignorando cualquier palabra.

Una vez en el cuarto, Hela se empezó a preparar para dormir. Una vez lista llamaría a la nani para que trajera a sus hijos. ¿Vendría Aegon hoy?

Que dijera la palabra "nuestros" hizo a Helaena tener una extraña sensación en el pecho. ¿Es que se iba a repetir la historia? Sus hijos casados, siendo rey y reina.
Lo había visto en uno de sus sueños, a su hija casada y siendo reina con un niño de pelo blanco.

Suspiró y se alzó.

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Le miró la sonrisa durante varios y largos segundos.

Siempre le ponía tan feliz verse bien. Sin duda le haría algo relacionado con Sunfyre, si eso significaba ser la razón de su sonrisa.

—¿Eso crees? Jaehaera se pone nerviosa fácilmente.

Su hija no sería buena en la mesa. Su hijo tal vez.

—Oh...

Ella le escuchó. Entendía por qué querría esto. Al pueblo le encantaban los bordados, sobre todo si eran en esos hilos caros que conseguían de Tyrosh.

Asintió.

—Primero he de terminar con la mantita de Jaehaera, pero me pondré en ello nada más termine.

Respondió, mirándolo atenta.

Hela alzó una de sus cejas. Se giró para mirarlo. Este era tal vez uno de los pocos temas que tenían en común, junto con sus hijos y las charlas sobre el pueblo.

Aunque últimamente pareciera que todo fluía mejor.

—¿Qué tienes en mente?

Preguntó curiosa.

No le importó que tomase el juguete. Si que le vio sin embargo unos momentos jugar con él.

Ante su comentario, Helaena vio de nuevo a su plato, que con un dedo empujó a un lado.

Tomó un racimo de uvas y silenciosamente las empezó a comer. Estaba pensando en el juguete. Quizás a él le gustaba.

—¿Te supone un problema?

Le preguntó Helaena. Ella si fue inmediata. Dejó el juguete a un lado y le miró. Esperó atentamente ver qué diría. Era el rey al fin de cuentas, supuestamente.

Apenas había tocado la comida. Hoy servían pescado y el pescado no era algo de lo que ella disfrutase. El olor era fuerte. Si había traído el juguete era para distraerse.

Alzó la vista, lo miró durante un par de segundos para comprobar quién le hablaba, como si no fuera obvio.

—¿Por qué no?

Jugaba con uno de los juguetes de Jaehaerys que había traído consigo. Daba vueltas con él entre sus dedos, más atenta a eso que a lo que ocurría. Estaba en su propio mundo, ajena a la conversación que se estaba dando en la mesa.

Do I look like a lord , prince Caspian .ᐣ
Quite curious perception .

Nice to meet you, sir.