El mismo gato con distinto arenero.
Me gusta hablar. Pero solo.
Me gusta hablar. Pero solo.
–Sí.
–¿Ha probado a soplarle en la rendija?
–También.
–¿Y una hostia? ¿Le ha metido una buena hostia?
–25 hostias por lo menos. Me he ensañao.
–¿Y sigue sin funcionar?
–Incomprensiblemente.
–Sí que es un misterio. Métale otra hostia, a ver si ahora.
–Voy.
–Sí.
–¿Ha probado a soplarle en la rendija?
–También.
–¿Y una hostia? ¿Le ha metido una buena hostia?
–25 hostias por lo menos. Me he ensañao.
–¿Y sigue sin funcionar?
–Incomprensiblemente.
–Sí que es un misterio. Métale otra hostia, a ver si ahora.
–Voy.
por no delatarme me guardo un suspiro…
por no delatarme me guardo un suspiro…