Niños como Bamba o Keita dejaron atrás a sus familias y, tras más de dos años de periplo, llegaron a Catalunya en 2018, momento con más llegadas desde que hay registros
Niños como Bamba o Keita dejaron atrás a sus familias y, tras más de dos años de periplo, llegaron a Catalunya en 2018, momento con más llegadas desde que hay registros