Además, es la constatación de dos cosas: la primera, la torpeza de la izquierda en su manía de proporcionar a la derecha los argumentos más fáciles y burdos; la segunda (mucho más grave), la razón que tienen las feministas en denunciar la absoluta transversalidad social de las actitudes machistas.

Tras darle un Mundial a Qatar a costa de la muerte de sabecuántos trabajadores y ahora un premio a la paz a un fascista asesino. El problema es ¿A quién le das el siguiente? ¿A Rusia? ¿A Israel? ¿Lo juegas en Herrera de la Mancha y hace el sorteo José Bretón?

Ahora recordemos la indecente campaña contra Teresa Ribera que llevaron a cabo los terroristas del PP, que la llevaron hasta su elección como vicepresidenta de la UE, la estrategia de comunicación de toda esta puta gentuza echando mierda sobre AEMET o la CHJ para culpar al gobierno central.