Años después, otro caído en desgracia, Alfonso Martínez Domínguez, contaría que Díaz Ordaz se miraba al espejo, pensaba en Luis Echeverría y se reprochaba a sí mismo, en su cara: “¡Pendejo, pendejo, pendejo!”
✒️ @T_Invisible
#2DeOctubrefabricadeperiodismo....3/3