A mí me hace gracia lo de la ultraizquierda. Para mí ultraizquierda era el GRAPO, los parlamentarios de Podemos y Sumar son socialdemócratas con tintes marxistas como mucho.

“Ah bueno, pero seguro que usas ChatGPT o la IA de Google”. ¿La que me dice absolutas verdades y si busco un poco por internet veo que no lo son? ¿La misma IA que decía que yo era un neonazi porque no entendió un tweet en el que condenaba el genocidio en Gaza?

La transición. Ese boquete.

Sin duda. Yo tengo nostalgia de algo que ya hace mucho que no existe. En todo caso, es una desgracia que el público importemos tan poco.

Estoy de acuerdo. Pero por mi profesión no puedo estar más que apenado por ver el último clavo en el ataúd.

Es cierto que los grandes cines ya estaban empobreciendo la experiencia, pero de ahí a que terminen cerrando todos porque Netflix haya comprado Warner Brothers… yo echaré de menos ir a un cine como en los 90.

Por más que haya hecho muy buenas películas, no deja de ser un acomplejado con ínfulas.