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witchy Kat
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yo he venido aquí a hablar de mis libros, sobre todo de los que todavía no he escrito. aunque he escrito uno sobre cómo superar lo que hacen contigo: https://www.amazon.es/busca-quien-podr%C3%ADa-haber-sido/dp/B0CP4757PN?crid=1IAMPMQ9FYND4&dib=eyJ2IjoiMSJ9
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · Nov 17
Hilo de dónde leerme y proyectos escritoriles ✨
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 16h
#Writeober #9: Oculto
Hay algo extraño en el nuevo vecino. Ona se ha dado cuenta, aunque nadie más parece haberse percatado, y aunque la niña ha tratado de advertirlo, los adultos no la creen. Tampoco los otros niños. El nuevo vecino es alto, de piel pecosa y pelo rubio. Parece estar a medio camino entre la niñez y la pubertad, aunque jura no tener más de ocho años, y aunque ha llegado al pueblo con sus padres Ona ni siquiera los ha llegado a ver. El niño pasea por la calle con holgura, como si se creyese dueño de esas aceras, de ese asfalto y de los árboles, y a veces parece que incluso de las personas. Sonríe con una dulzura almibarada que hace que todos los mayores le revuelvan el pelo, pero Ona percibe en esa sonrisa algo oculto, una sombra que solo se ve si la buscas, y aún cuando lo haces es escurridiza. El joven se ha dado cuenta de que Ona no parece tan encantada con él cómo el resto de vecinos, y ha empezado a regalarle caramelos de cereza y nubes de algodón. La niña rechaza los regalos, inquieta, pues de ellos parece emanar una vibración maligna, y aunque el niño crispa el gesto no abandona su empeño y cada día es un nuevo obsequio: monedas de chocolate, galletas de jengibre, palos de regaliz y merengue confitado. A veces son magdalenas rellenas de mermelada, otras mazapán de limón, otras almendras garrapiñadas. Ona está convencida de que solo le ofrece comida porque el día que pruebe un bocado se le meterá por dentro la misma sombra que se esconde en su sonrisa y le cortará la lengua para que no pueda pedir ayuda. Pero ha llegado Halloween, y sin darse cuenta los caramelos del niño se han mezclado con los de las demás casas. Ona es lista, pero solo tiene siete años, y a los siete años no se tiene la suficiente fuerza de voluntad como para no probar ni un solo dulce en la Noche de las Brujas. Al día siguiente, y sin que nadie se dé cuenta, la sonrisa que oculta algo es la de la niña.
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Nish @wanyun.bsky.social · 1d
9. Oculto #writeober

La llamada del destino

La pantalla marcaba un número oculto. No respondió a la llamada que le cambiaría la vida.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 16h
#Writeober #9: Oculto
Hay algo extraño en el nuevo vecino. Ona se ha dado cuenta, aunque nadie más parece haberse percatado, y aunque la niña ha tratado de advertirlo, los adultos no la creen. Tampoco los otros niños. El nuevo vecino es alto, de piel pecosa y pelo rubio. Parece estar a medio camino entre la niñez y la pubertad, aunque jura no tener más de ocho años, y aunque ha llegado al pueblo con sus padres Ona ni siquiera los ha llegado a ver. El niño pasea por la calle con holgura, como si se creyese dueño de esas aceras, de ese asfalto y de los árboles, y a veces parece que incluso de las personas. Sonríe con una dulzura almibarada que hace que todos los mayores le revuelvan el pelo, pero Ona percibe en esa sonrisa algo oculto, una sombra que solo se ve si la buscas, y aún cuando lo haces es escurridiza. El joven se ha dado cuenta de que Ona no parece tan encantada con él cómo el resto de vecinos, y ha empezado a regalarle caramelos de cereza y nubes de algodón. La niña rechaza los regalos, inquieta, pues de ellos parece emanar una vibración maligna, y aunque el niño crispa el gesto no abandona su empeño y cada día es un nuevo obsequio: monedas de chocolate, galletas de jengibre, palos de regaliz y merengue confitado. A veces son magdalenas rellenas de mermelada, otras mazapán de limón, otras almendras garrapiñadas. Ona está convencida de que solo le ofrece comida porque el día que pruebe un bocado se le meterá por dentro la misma sombra que se esconde en su sonrisa y le cortará la lengua para que no pueda pedir ayuda. Pero ha llegado Halloween, y sin darse cuenta los caramelos del niño se han mezclado con los de las demás casas. Ona es lista, pero solo tiene siete años, y a los siete años no se tiene la suficiente fuerza de voluntad como para no probar ni un solo dulce en la Noche de las Brujas. Al día siguiente, y sin que nadie se dé cuenta, la sonrisa que oculta algo es la de la niña.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 16h
Muchas gracias 😭✨
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 1d
#Writeober #8: Cosecha
Antes de que llegue el invierno, los roedores deben procurarse una buena cosecha para no morir ni de frío ni de hambre conforme caiga la primera nevada. Después de un verano largo, caluroso y fructífero, en el que se han puesto las botas a base de ciruelas, melocotones y cerezas, el otoño es la época en la que recolectan todo aquello que les ayudará a llevar el invierno con algo de dignidad. Las ardillas son las encargadas de recolectar las nueces, las bayas y los piñones; a los ratones les han tocado las raíces, el maíz y las diminutas zanahorias que todavía no han crecido del todo en el huerto de los Carmody, y los lirones llevan días ocupados recogiendo todas las manzanas tempranas, así como los higos, las moras y los arándanos. El tronco del árbol matriz poco a poco va llenándose, y los roedores hacen turnos para organizar la cosecha: los frutos secos a un lado, las frutas frescas en otro, el jengibre allí arriba y las hortalizas aquí debajo. Las noches cada vez llegan antes y las horas de siega se van reduciendo, pero su almacenamiento les durará hasta la primavera, y cuando cae el primer copo de nieve celebran su buen trabajo brindando con café de bellotas y tostadas con miel. Cómo iban a saber ellos que el árbol matriz estaba marcado para ser talado. Al fin y al cabo, los roedores no entienden ni de compraventa de terrenos, ni de construcciones ilegales.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 1d
Aahmiga. Aquí en Valencia el festivo es hoy y el último apagón también fue festivo en Valencia. Como toque hoy me arranco la piel 😭
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Antología de Cabezología 🐉 @antocabezologia.bsky.social · 3d
🎉 GANADORA 🩷

¡Ya tenemos a la afortunada que se llevará un ejemplar en físico de la I Antología de Cabezología! 🧠📚

AND THE WINNER IS...

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¡Gracias a todes por participar!

Que lo disfrutes mucho @thesoufflegirl.bsky.social 🩷🧙
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Antología de Cabezología 🐉 @antocabezologia.bsky.social · Sep 5
🩷SORTEO🧠

¿Quieres ganar un ejemplar en físico de la I Antología de Cabezología? Estáis de suerte, porque solo tenéis que seguirnos y repostear este post 👀

¡Tenéis hasta el 5 de octubre para participar!
Sorteo 1. Síguenos 2. RT a esta publicacion 3. Gana un libro gratis (+ regalo sorpresa)
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 1d
#Writeober #8: Cosecha
Antes de que llegue el invierno, los roedores deben procurarse una buena cosecha para no morir ni de frío ni de hambre conforme caiga la primera nevada. Después de un verano largo, caluroso y fructífero, en el que se han puesto las botas a base de ciruelas, melocotones y cerezas, el otoño es la época en la que recolectan todo aquello que les ayudará a llevar el invierno con algo de dignidad. Las ardillas son las encargadas de recolectar las nueces, las bayas y los piñones; a los ratones les han tocado las raíces, el maíz y las diminutas zanahorias que todavía no han crecido del todo en el huerto de los Carmody, y los lirones llevan días ocupados recogiendo todas las manzanas tempranas, así como los higos, las moras y los arándanos. El tronco del árbol matriz poco a poco va llenándose, y los roedores hacen turnos para organizar la cosecha: los frutos secos a un lado, las frutas frescas en otro, el jengibre allí arriba y las hortalizas aquí debajo. Las noches cada vez llegan antes y las horas de siega se van reduciendo, pero su almacenamiento les durará hasta la primavera, y cuando cae el primer copo de nieve celebran su buen trabajo brindando con café de bellotas y tostadas con miel. Cómo iban a saber ellos que el árbol matriz estaba marcado para ser talado. Al fin y al cabo, los roedores no entienden ni de compraventa de terrenos, ni de construcciones ilegales.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 1d
¿Dónde es festivo el lunes? 😭
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Noe @noecc.bsky.social · 2d
Ya que el otro día me hice autopromo para el #LeoAutorasOctubre, hoy quiero hacer un poquito de promo de otras autoras autopublicadas a las que he leído últimamente ✨💜.

¡Podéis comentar con más propuestas!
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 2d
#Writeober #7: Mansión
Existe al borde mismo del acantilado, tan cerca del saliente que sus paredes se confunden con la roca erosionada, una mansión tan vieja como el tiempo, hecha de madera y salitre. Se alza tan alta que los aldeanos juran que no hay forma de llegar allí más que por aire, haciendo imposible alcanzarla a pie, pero dicen las leyendas que todas las noches sus ventanas proyectan la luz propia de una hoguera. Algunos hablan de fantasmas, otros de vampiros, hay quien se atreve a mencionar a los licántropos y solo un par de niñas murmuran sobre brujas y magos, pero la realidad es bien distinta. En esa mansión todavía habita un hombre, casi tan vetusto como la casa que ocupa, mas con la sangre de los vivos corriéndole por las venas y la deplorable condición humana anclándole al suelo de esa espantosa casona. Sus hijos se fueron lejos, hace tantos años que ningún lugareño se acuerda de ellos, y su mujer saltó al mar y se convirtió en sirena, o eso elige pensar de vez en cuando para sobrellevar el dolor de una pérdida tan lejana que a veces parece ajena. El camino hacia el pueblo desapareció de no usarlo, y ahora su hogar se encuentra aislado bien pegado a un precipicio, como si las olas fueran la única salida que le queda al anciano. La soledad le pesa más de lo que le pesa el aire salado, la piel pegajosa, la casa vacía, y el único motivo por el cual se niega a morir es porque sabe que el día que lo haga no habrá nadie para recordarla a ella, a su esposa, pero se equivoca, pues si hay algo de lo que hablen más que de la mansión maldita es de la extraña criatura marina que visita las costas y llora cada anochecer, nada más prender la hoguera.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 2d
¿Cuales son vuestras frases que decís más en el trabajo?

1. ¿Has borrado caché?
2. Dile que mire en incógnito.
3. Prueba en otro navegador.
4. ¿Pero esta persona sabe leer?
5. Seguro que tiene un puto iPhone.
carlagreen.bsky.social
Carla A Ogg 🪕 @carlagreen.bsky.social · 2d
¿Cuáles son vuestras frases que decís más en el trabajo?

- Esto también se ha roto
-¿Está multa es de aquí o de los otros?
-O te instalas el cam scanner o sacas una foto decente, pero esta mierda no
-No voy a limpiar eso *lo tiene que ir a limpiar*
-Si no se prende fuego todo, no pienso llamarte
minerva-marei.bsky.social
Minerva 🫒 @minerva-marei.bsky.social · 2d
¿Cuáles son vuestras frases que decís más en el trabajo?

- Venga, a tu casa a dormir (guarda el cierre de caja furiosamente en el cajón).
- ¿¿Hay algún proveedor que trabaje bien en este país??
- No somos neurocirujanas, relax.
- Todo irá bien mientras no matemos a nadie.
- Me dejas picueta.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 2d
#Writeober #7: Mansión
Existe al borde mismo del acantilado, tan cerca del saliente que sus paredes se confunden con la roca erosionada, una mansión tan vieja como el tiempo, hecha de madera y salitre. Se alza tan alta que los aldeanos juran que no hay forma de llegar allí más que por aire, haciendo imposible alcanzarla a pie, pero dicen las leyendas que todas las noches sus ventanas proyectan la luz propia de una hoguera. Algunos hablan de fantasmas, otros de vampiros, hay quien se atreve a mencionar a los licántropos y solo un par de niñas murmuran sobre brujas y magos, pero la realidad es bien distinta. En esa mansión todavía habita un hombre, casi tan vetusto como la casa que ocupa, mas con la sangre de los vivos corriéndole por las venas y la deplorable condición humana anclándole al suelo de esa espantosa casona. Sus hijos se fueron lejos, hace tantos años que ningún lugareño se acuerda de ellos, y su mujer saltó al mar y se convirtió en sirena, o eso elige pensar de vez en cuando para sobrellevar el dolor de una pérdida tan lejana que a veces parece ajena. El camino hacia el pueblo desapareció de no usarlo, y ahora su hogar se encuentra aislado bien pegado a un precipicio, como si las olas fueran la única salida que le queda al anciano. La soledad le pesa más de lo que le pesa el aire salado, la piel pegajosa, la casa vacía, y el único motivo por el cual se niega a morir es porque sabe que el día que lo haga no habrá nadie para recordarla a ella, a su esposa, pero se equivoca, pues si hay algo de lo que hablen más que de la mansión maldita es de la extraña criatura marina que visita las costas y llora cada anochecer, nada más prender la hoguera.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 3d
#Writeober #6: Calabaza
A Ashling le encanta ir a ver a su abuela. Vive en una pequeña cabaña en el bosque, cerca de la linde pero lo bastante lejos como para que visitarla sea una aventura. La choza es más grande por dentro de lo que parece por fuera y tiene un diminuto huerto en el jardín trasero, atestado de matorrales, donde solo han sabido crecer zanahorias, nabos y calabazas. Todas las mañanas la anciana deja sueltas a las cabras para que se coman las malas hierbas, aunque de vez en cuando se han llevado por delante alguna hortaliza, y cada vez que Ashling aterriza en el desvencijado porche su abuela ya la está esperando con galletas de mantequilla y una humeante taza de té de jengibre. Todos en el pueblo la acusan de brujería, aunque ningún vecino la teme con sinceridad. Aprecian sus remedios y observan con suspicacia su afán por la soledad, pues lleva viviendo sola más de una década y, casi, más de dos, pero sabe su nieta que la vieja, lejos de vivir sola, siempre está rodeada. Los ve cuando llega y los ve al marcharse, y a veces también en el interior de la casa. Alguna que otra vez, incluso, han sido ellos quienes han servido el té o han sacado las galletas del horno. Si alguien que no compartiera sangre con la anciana echara un vistazo a través de la ventana, vería el caldero removerse solo, los jerseys tejerse sin manos y la escoba barrer el suelo por voluntad propia, pero Ashling, que es más nieta de su abuela que hija de su madre, puede percibir los espíritus que ayudan a la anciana con las labores del hogar a cambio de tener uno. Y es que hay pocos sitios tan acogedores como la casa de una abuela.
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Nish @wanyun.bsky.social · 4d
Te juzgué melón

En las declaraciones de amor se había popularizado el uso de una especie de hongo descubierta recientemente. Cuando una persona esparcía las esporas en otra, no tardaban mucho en salir flores que coronaban a juego a las parejas. Con las tuyas, en mis sienes brotaron calabazas.
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🍂Cris🍂 @teconmerricat.bsky.social · 3d
Día 7. Mansión #writeober
El fondo es una fotografía de una chimenea con el fuego encendido y grandes troncos. Sobre ella, en la parte inferior, está el siguiente poema en letras blancas: Arden entre las brasas de la chimenea las cartas de amor para que nadie las vea. Los llantos de Adela poseen la mansión y jura ante el fuego, rezando una oración: "Aunque muera y de mí solo quede una idea, toda tu estirpe conocerá tu traición". Arriba, en la esquina derecha, está mi usuario @teconmerricat
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Nish @wanyun.bsky.social · 3d
Okupas

Cuadros que te seguían con la mirada, sombras que se ocultaban por el rabillo del ojo, murmullos en espacios vacíos y los pelos de punta en cada esquina.
Cuando compró la mansión no le advirtieron de que ya estaba ocupada.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 3d
#Writeober #6: Calabaza
A Ashling le encanta ir a ver a su abuela. Vive en una pequeña cabaña en el bosque, cerca de la linde pero lo bastante lejos como para que visitarla sea una aventura. La choza es más grande por dentro de lo que parece por fuera y tiene un diminuto huerto en el jardín trasero, atestado de matorrales, donde solo han sabido crecer zanahorias, nabos y calabazas. Todas las mañanas la anciana deja sueltas a las cabras para que se coman las malas hierbas, aunque de vez en cuando se han llevado por delante alguna hortaliza, y cada vez que Ashling aterriza en el desvencijado porche su abuela ya la está esperando con galletas de mantequilla y una humeante taza de té de jengibre. Todos en el pueblo la acusan de brujería, aunque ningún vecino la teme con sinceridad. Aprecian sus remedios y observan con suspicacia su afán por la soledad, pues lleva viviendo sola más de una década y, casi, más de dos, pero sabe su nieta que la vieja, lejos de vivir sola, siempre está rodeada. Los ve cuando llega y los ve al marcharse, y a veces también en el interior de la casa. Alguna que otra vez, incluso, han sido ellos quienes han servido el té o han sacado las galletas del horno. Si alguien que no compartiera sangre con la anciana echara un vistazo a través de la ventana, vería el caldero removerse solo, los jerseys tejerse sin manos y la escoba barrer el suelo por voluntad propia, pero Ashling, que es más nieta de su abuela que hija de su madre, puede percibir los espíritus que ayudan a la anciana con las labores del hogar a cambio de tener uno. Y es que hay pocos sitios tan acogedores como la casa de una abuela.
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 3d
Sé que os debo 3 días del #Writeober pero estoy cero inspirada, estoy intentando conseguir que algo fluya 🥲
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 3d
Le das misterio al de Encantado 🔥
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witchy Kat @labibliotekat.bsky.social · 3d
No sabéis la ilusión que me hace que estéis participando en esto y cosas tan chulas 🧡
luxxiah.bsky.social
「✧ 𝐋𝐮𝐱 ✧ 」 @luxxiah.bsky.social · 3d
día 4 - encantado
día 5 - esqueleto
día 6 - calabaza
día 7 - mansión

un poquito más del #writeover aunque el de encantado no me gusta y paso d publicarlo jajajaja pero igual lo hice
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luxxiah.bsky.social
「✧ 𝐋𝐮𝐱 ✧ 」 @luxxiah.bsky.social · 3d
día 4 - encantado
día 5 - esqueleto
día 6 - calabaza
día 7 - mansión

un poquito más del #writeover aunque el de encantado no me gusta y paso d publicarlo jajajaja pero igual lo hice
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noecc.bsky.social
Noe @noecc.bsky.social · 4d
Una idea para el #LeoAutorasOctubre 💜
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Noe @noecc.bsky.social · Apr 2
Una princesa perdida, una chica que se parece mucho a ella, un joven que busca cobrar una recompensa...

Un retelling de Anastasia 🪐en el espacio🪐
Foto del libro acompañada del texto "Retelling de Anastasia", "Space Opera", "Romancifi", "Disponible el 2 de diciembre", "Disponible en amazon y Kindle Unlimited" Ocho años atrás, un golpe de Estado arrebató el poder de Rilia a la familia Kolyanka. Durante el ataque, la princesa Irina desapareció sin dejar rastro. La historia oficial dice que murió junto a sus padres, pero otros rumores afirman que sobrevivió y que ha pasado todo este tiempo escondida. Su abuela, desde el exilio, ha prometido una recompensa a quien le devuelva a su nieta sana y salva. Una recompensa tan generosa que hay quien está dispuesto a hacer pasar a una muchacha cualquiera por la princesa perdida de Rilia.
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misaleg.bsky.social
ɱιɾιαɱ 🌻 @misaleg.bsky.social · 4d
#Writeober día 1: noche
Para Sam, la noche no era de los amantes, como muchos decían. Para él, la noche era algo íntimo y propio, individual y silencioso. Un lugar en el que podía permitirse ser y estar. La noche era soledad. Con la tranquilidad del privilegiado que todavía no se ha dormido, podía asomarse a la ventana de su habitación e imaginar que era la única persona despierta en todo el mundo. O la única persona que quedaba viva. Le gustaba oler el ambiente que siempre venía con ella, frío y ligero, como el aliento del invierno, y escuchar la quietud irrompible que solo se encuentra en los cementerios. Aquella noche era algo más oscura y siniestra de lo habitual. Era el tipo de noche que le erizaba el vello del cuerpo y le hacía sentir cosquillas en la nuca. Se asemejaba a una gran respiración contenida, de esas que aguantas sin saberlo cuando algo peligroso se cruza delante de tus ojos. Una respiración cargada de tensión, anticipo y algo de miedo.
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misaleg.bsky.social
ɱιɾιαɱ 🌻 @misaleg.bsky.social · 4d
#Writeober día 2: fantasma
Quizás fue por esto que Sam no se sorprendió al ver al fantasma sentado en su cama. Tenía el mismo aspecto de siempre: una larga cabellera rubia desordenada, un camisón holgado que le llegaba por los tobillos y unos ojos más oscuros que la noche que acababa de contemplar. Parecía algo irritado, cosa que no era común en él, y eso le hizo tragar con fuerza. —Se me está acabando la paciencia. Necesito que me ayudes. —La brusquedad con la que lo dijo hizo que Sam retrocediera unos pasos. Llevaba pidiéndole aquello desde que se le apareció por primera vez al final del largo pasillo de su casa. Entonces, solo tenía cinco años y gritó hasta que sus padres aparecieron para calmarle, aunque nunca llegaron a entender la causa de su angustia. Con el tiempo, terminó por habituarse tanto a su presencia que le parecían raras las ausencias, cuando no lo encontraba en alguna esquina de su cuarto. Aprendió a ignorarlo, pero también a responderle. —No puedo ayudarte.
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