El proyecto Servicio Integral de Apoyo contra el Racismo (SIAR) concluye su primer año de ejecución consolidándose como un recurso clave para la prevención del racismo, la xenofobia y los delitos de o...

Quiénes somos YO SIENTO YO AYUDO Qué hacemos Contacta Quiénes somos YO SIENTO YO AYUDO Qué hacemos Contacta Si una persona tiene ansiedad o depresión, si ha vivido un hecho traumático como es la DANA en Valencia, o si está en una etapa personal dura, en ocasiones tiende a aislarse y no se atreve a compartir cómo se siente realmente con otras personas, por más cercanas que sean.   Sin embargo, y aunque no debe acelerarse el proceso emocional de ninguna persona ni imponer hablar si esta persona no se siente preparada, lo que puedes hacer como alguien que quiere ayudar, acompañar y apoyar en salud mental es crear un espacio seguro.  ¿Qué es un espacio seguro? Un espacio seguro no es un espacio físico, tampoco una metodología estricta y cerrada.   Se trata de facilitar un entorno en el que las personas sienten que pueden expresarse sin miedo a ser juzgadas o expuestas y sin sentirse obligadas a compartir intimidades, teniendo garantías de poder compartir sus emociones si lo necesita.    Lo anterior se traduce en un principio que consiste en establecer protocolos claros que excluyan formas de violencia verbal, psicológica y/o física, y que aplica vías para garantizar de manera explícita reglas de comportamiento que velen por el respeto, empatía y escucha sin prejuicios, poniendo a las personas participantes y a las personas vulnerables en el centro.  Es además un concepto que se traduce en un método de trabajo y de apoyo emocional aplicable a escenarios y contextos variados. Puede que lo hayas escuchado para entornos laborales, en iniciativas sociales y en temáticas de psicología y salud mental.   Tienes que entender que crear un espacio seguro no significa asumir el rol de profesional de la salud mental, sino acompañar desde el respeto y estableciendo límites.  ¿Por qué es importante un espacio seguro? Desde #TuEspacioEmocionalDANA te recomendamos el recurso de crear un espacio seguro si te consideras parte de la comunidad de jóvenes agentes en salud mental.   Para que comprendas por qué consideramos que un espacio seguro es útil tras la DANA, te listamos 4 ejemplos de iniciativas que lo han aplicado en situaciones delicadas a nivel social:  Amnistía Internacional lo aplicó para hablar sobre género y sexualidad.  Save the Children lo aplicó para jóvenes ex tutelados.  La Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) lo aplicó para entornos educativos.  Unicef lo aplicó para proteger los derechos de la infancia.     Es una herramienta de salud mental cuyos resultados y beneficios son los siguientes:    Apoyo mutuo y acompañamiento emocional.  No solo es desahogo, también impulsa el cambio.  Fomenta la construcción de una comunidad local.  Rompe con el silencio de emociones contradictorias.  Impulsa el bienestar mental y emocional.  Facilita vínculos de confianza duraderos.  ¿Cómo se crea un espacio seguro? Una vez has entendido la importancia del espacio seguro, cómo ya tiene un recorrido comprobado, y de qué modo puede mejorar la salud mental de quienes participan en él, puedes tomar la iniciativa y ser proactivo/a en organizar y asegurar espacios seguros.  Como ya te hemos indicado, no hay una única o una forma perfecta de garantizar un espacio seguro, pero sí unas indicaciones comunes que son básicas e importantes:   No forzar a nadie a participar aunque estén presentes y hayan asistido.  Dejar muy claro que toda reacción es válida siempre y cuando no ponga en peligro a otras personas, por ejemplo, llorar, gritar, estar callado/a, no saber qué sentir, etc.  Fijar que no se permite el insulto, ni el contacto físico como abrazos si la persona no da su consentimiento explícito, ni tampoco emitir opiniones que dañen a los demás de carácter sexista, de discriminación por religión, orientación sexual, etc.   Se permite que cualquier persona, si se siente sobrepasada por lo que escucha o está contando, pueda pausar su participación y salir un momento para recuperarse o irse, de ser necesario, avisando a los demás.   Se dice desde un inicio que toda persona es bienvenida o, de lo contrario, que solo pueden participar determinadas personas por el carácter sensible de lo abordado.   Por ejemplo, puede ser un espacio seguro general para todas las personas afectadas o no por la DANA, o un espacio seguro específico para personas que perdieron a un familiar por la DANA.   Es importante señalar que, en caso de que una emoción supere tu capacidad de apoyo, y sobre todo si eres menor de edad y/o adolescente, está bien pedir ayuda a una persona adulta y profesional.    No estás obligado/a a gestionar crisis emocionales de otras personas tú solo/a.   Además de estos puntos, se pueden establecer y consensuar detalles aún más concretos, como por ejemplo, establecer roles de personas mediadoras y de personas que sean punto de referencia en caso de que algunas de estas indicaciones se incumpla.   Puedes fijar protocolos de resolución de crisis emocionales en caso de que una o varias personas participantes tengan una reacción de alta intensidad emocional, como preparar de antemano a qué número llamaréis y si podéis contar con un terapeuta profesional.   Tu tarea no es resolver una crisis emocional, sino garantizar que la persona esté acompañada y que se activen los recursos adecuados.  Es muy importante que emocional y mentalmente estés preparado/a para mantener la calma en caso de que haya conflicto en el grupo o de que una persona o varias no sepan gestionar lo que se está tratando como, por ejemplo, la rabia o tristeza profundas.   Si lo que quieres es crear espacios seguros más a pequeña escala, en tu día a día, con las personas de tu entorno, desde #TuEspacioEmocionalDANA nuestras indicaciones son:  Escucha sin juzgar.  Prioriza acompañar: no intentes solucionar lo que te compartan.  Ante emociones muy intensas o muy negativas, no intervengas si no detectas que es una situación que requiere de atención profesional inmediata.  Establece límites si personas de tu entorno confunden espacio seguro con disponibilidad completa y acceso absoluto a tu tiempo.    Como conclusión y mensaje importante, recuerda que acompañar no significa absorber lo que ocurre a la otra persona. Tu bienestar también importa.    Ejemplos

El programa In-Fórmate Empleo imparte talleres orientados a fortalecer la empleabilidad del alumnado.

Con las dos clases de cuarto de primaria, hemos creado varias historietas hechas cómic sobre la interculturalidad.

Quiénes somos YO SIENTO YO AYUDO Qué hacemos Contacta Quiénes somos YO SIENTO YO AYUDO Qué hacemos Contacta Comenzamos con una lista de 12 sensaciones con las que quizás te sientas identificado/a:   Puede que te sientas muy agotado/a.   No es porque hayas hecho ejercicio físico.   Tampoco has tenido un día ocupado.   En realidad, no has hecho nada especial.   Sin embargo, tienes una profunda sensación de cansancio.   Si te pones a pensarlo, no es la primera vez.   Ni la única vez.  No quieres darle importancia: todos/as nos sentimos cansados/as.   Intentas dormir más, pero al día siguiente sigues sin energía.   Te cuesta concentrarte.   Haces menos actividades, pero tu nivel de energía baja aún más.  No sabes qué hacer.  Desde #TuEspacioEmocionalDANA queremos decirte que la sensación de agotamiento físico y mental no es por cuánto haces o qué difícil es lo que haces. A veces es cómo tu cuerpo y tu mente sienten una serie de emociones, les puedas o no poner palabras.  Si el agotamiento es sobre todo físico y habitual, acude al médico, quien revisará tu salud con atención. Si el agotamiento es mental y constante, acude a un/a terapeuta profesional.  Sea cual sea el caso, desde #TuEspacioEmocionalDANA queremos decirte que no estás solo/a.   ¿Qué es cansancio emocional? Los efectos de la DANA en la salud mental de los jóvenes están comprobados y tienen cifras concretas. Estas han sido elaboradas por Plan International:    Dos tercios de los jóvenes que sufrieron daños por la DANA en Valencia sienten bastante o mucho malestar emocional.  Casi el 20% teme que el episodio se repita.  En un aspecto positivo, algunos jóvenes afrontaron la DANA desde la solidaridad proactiva, es decir: querer ayudar a los demás: el 68% de jóvenes afectados por la DANA participaron en tareas de respuesta y cuatro de cada diez quisiera participar más en la reconstrucción1.   Estos datos pueden causar sensaciones contradictorias.   No consideras que tú hayas cambiado tanto tras la DANA y, por otro lado, quisieras ser como esos jóvenes que toman la iniciativa para ayudar. Sin embargo, las consecuencias de un hecho catastrófico como el del 29 de octubre de 2024 a veces no son inmediatas.   Puede que con el tiempo hayas desarrollado miedo a la lluvia o preocupación por fenómenos metereológicos, puede que la catástrofe hiciera que tu familia esté estresada en su trabajo. Y aunque eres fuerte y quieres apoyar a los tuyos, te preocupa y afecta.  El 21,9% de familias con hijos e hijas a cargo estaba por debajo del umbral de pobreza laboral antes de la DANA2.  En estos casos, el cansancio puede ser el modo en que tu cuerpo y mente desconectan del entorno, una manera de disfrazar otra emoción más incómoda que evitas, de bloquear un pensamiento difícil de manejar en estos momentos.  Antes de los 14 años comienzan la mitad de los retos en salud mental3.  Te sientes bajo/a de ánimos, sin ganas de hacer nada, pero en lugar de identificarlo como tristeza, te sientes cansado/a. Por tanto, desconectas de tu alrededor, del presente, de las personas que te importan porque crees que estás cansado/a, no porque crees sentirte triste.  Puede ocurrir también que el cuerpo exprese emociones difíciles como la preocupación o el estrés a través del cansancio. En ese caso, el agotamiento da pistas de que hay un asunto pendiente, dicho de otro modo: hay un hecho interno más complejo que necesita atención.  ¿Qué es cansancio mental? Las causas de sentirte cansado/a pueden ser muchas, desde situaciones puntuales como un cambio de etapa en tu vida, hasta situaciones más profundas a trabajar en terapia.  Desde #TuEspacioEmocionalDANA te ponemos ejemplos para que pienses, con calma y sin prisa, si te ves reflejado/a en ninguno, alguno o muchos de ellos:  No me alimento bien últimamente.  No duermo bien ni descanso por las noches.  Me cuesta prestar atención a los detalles.  Me olvido con facilidad de cosas.   No sé decir que no cuando me piden ayuda.  No sé decir que no cuando me piden que haga más cosas.  Me siento de mal humor casi siempre.  No me relaciono casi con las personas que me importan.  No tengo tiempo libre.  Aunque tenga tiempo libre, no hago nada con él.  Me cuesta mantenerme motivado/a.  No hago ejercicio físico en mi día a día o nunca.    Si has marcado cinco o más de las doce que hay listadas, puede que tengas cansancio mental. Queremos asegurarte que sentirse cansado/a no significa que tu situación emocional sea grave, sobre todo tras una catástrofe de la gravedad de la DANA.   Es decir, sentirse cansado/a es completamente normal, y la explicación es que el cuerpo sigue en estado de alerta durante semanas o meses, recuperándose de una situación difícil y atípica que ha sucedido en tu vida.  ¿Cómo puedo dejar de sentir cansancio? Desde #TuEspacioEmocionalDANA, te recomendamos una vez más que si se trata de cansancio físico crónico, acudas al médico, y si se trata de cansancio emocional y mental constante, pidas ayuda a un/a terapeuta profesional.   Nuestro modo de apoyarte es puntual y te respalda de manera general, pero para conocer bien tu caso, has de estar acompañado/a con alguien que haga seguimiento de tus necesidades específicas.  Algunas recomendaciones de cómo salir de un estado emocional y mental de cansancio crónico son:  Establece prioridades cuando tengas que estudiar y trabajar: qué es lo importante.  Establece límites en tu trabajo y vida personal: di que no si no es viable hacerlo.  Haz ejercicio y aliméntate de manera equilibrada, sana y nutritiva.  Desconecta de los estudios, del trabajo y de situaciones personales.  Pasa tiempo con personas que son importantes para ti y que te aportan bienestar.  Procura no tener el móvil ni ningún estímulo cerca de la cama antes de ir a dormir.  Dedica tiempo a actividades que disfrutas: música, dibujo, senderismo…  Intenta respirar antes de reaccionar cuando socializas.    Además, desde #TuEspacioEmocionalDANA te recomendamos la lista de recursos de salud mental de ‘Yo siento’. Pinchando abajo podrás acceder a ella.

Este espacio online está dirigido a adolescentes y jóvenes de 12 a 25 años, que arrastren secuelas psicológicas de la dana y a otros que quieran convertirse en agentes juveniles de salud mental y obte...

Para celebrar el Día del Framenco, que tuvo lugar el pasado 16 de noviembre, durante toda la semana hicimos varias actividades.

Trabajamos la cohesión y respeto hacia nuestros compañeros/as, por ser quienes son y valorando a la vez su cultura.

Visitamos el proyecto “Fortalecido el derecho a una educación superior inclusiva de calidad para estudiantes con discapacidad de la Universidad de El Salvador”,

Impartimos una actividad dedicada al 'Valor de la Responsabilidad' en el CEIP Asturias.

Con motivo del 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, hacemos un llamamiento para reforzar el compromiso con la prevención, la información veraz y la defensa de los derechos de las personas que viven c...

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