Precisamente el post habla de la República como un objetivo de futuro. Un poco de comprensión lectora antes de insultar, por favor, que esto no es Twitter.

Entender esto requiere mirar más allá del dogma o los eslóganes.
La economía mundial es un tablero de poder, y cada Estado mueve sus piezas con pragmatismo ideológico.

Fin del hilo 🧵

China usa el libre comercio para avanzar en la construcción del socialismo.
EE.UU. usa el proteccionismo para sostener el capitalismo.
Modelos opuestos, pero políticas coherentes con sus fines.

Rescates bancarios, imposición del “libre mercado” a terceros, o aranceles para “salvar” su industria:
Todo vale si el objetivo es reforzar el sistema capitalista estadounidense.

Por otro lado, el ejecutivo de Donald Trump es un caso más del neoliberalismo realmente existente:
Aunque defiende el laissez-faire, nunca ha dudado en usar al Estado para proteger la acumulación capitalista.

Por eso, el interés del PCCh por un mercado global sin aranceles ni restricciones no es una contradicción, sino una herramienta coherente con sus principios y objetivos a largo plazo.

Esto genera una economía mixta que combina las dinámicas del mercado con una fuerte inversión y control estatal.

🔎 Dato: las 20 principales empresas chinas son públicas.

China, bajo el liderazgo de Xi Jinping, se encuentra en la fase de construcción del “Socialismo con características chinas”:

– Planificación centralizada
– Propiedad privada parcial
– Zonas económicas especiales
– Incentivos de mercado descentralizados

Estas reformas se basan en el materialismo histórico de Marx y Lenin, que sostiene que para llegar al comunismo hay que pasar por distintas etapas:

🔹 Comunidad primitiva
🔹 Esclavismo
🔹 Feudalismo
🔹 Capitalismo
🔹 Socialismo
🔹 Comunismo

La República Popular de China, desde la apertura económica impulsada por Deng Xiaoping en 1978, ha buscado desarrollar sus fuerzas productivas mediante reformas orientadas al mercado: la política de “Reforma y Apertura”.

Así, muchas veces, los Estados implementan políticas que aparentemente contradicen sus principios… pero que en realidad son coherentes con sus objetivos estratégicos.

Aunque suene contradictorio, sobre todo si nos guiamos por el “sentido común” de lo que es el liberalismo o el socialismo, la aplicación real de estas ideologías suele ser ecléctica y pragmática.