< sitúa en aquella, mientras ceja se alza en aguda curiosidad. Quizás está siendo demasiado brusco, pero así es él.

— Ve por otra cosa, fush, fush. —

Y un ademán con la muñeca hace, como si quisiera echar a un perro vagabundo.

< ya que rápido se percata que adversa no logra reconocer con quién habla. Y eso... Eso despierta tirria en el consejero.

— ¿Esto? Esto no tienes permitido leerlo. Es de la sección para únicamente las ilusiones. ¿Acaso no lees los carteles? —

Único orbe visible >

< a inspeccionar otorgando una breve ojeada a las páginas.
No obstante, justo cuando se decide en iniciar de una buena vez la lectura, una voz irrumpe la concentración. Y vaya sorpresa, pues de un rostro conocido se trata.

— .... —

En un principio, la voz no fluye a través de garganta, >

< tópicos. El hombre del parche gusta de informarse acerca de cualquier tema, y esta vez, la elección se había inclinado a uno en particular: la mentalidad de los humanos. Es por ello que, actualmente, carga con un libro de psicología entre las hábiles, el cual comienza >

Había tenido una semana infernal. Todo el papeleo y conversaciones acerca de la independización ya comenzaba a aburrirle. Por ende, decidió tomar un breve descanso yendo al lugar más pacífico que pudo encontrar: la biblioteca. Allí efectuó una lectura intensiva, sin escatimar en >

— ¿Tanto me extrañaste? —

Única ceja visible enarca y comisura labial extiende hacia lateral, divertido.
La pregunta es retórica, por supuesto.

— Aahh, pero no te preocupes que ya estoy aquí. Sólo tuve mucho trabajo y esas cosas aburridas. —

irwinbae, stam-ford, echoesofnemesis (D.A).