mentiroso. —ahora sí que le hace una mueca de disgusto porque es un poco acosadora y sabe cuando no duerme en casa.— sé cuidarme solita anshar.

—ni se da la vuelta, de hecho sigue intentando caminar aunque le cuesta dar un paso.— es que no te quería ver la cara hoy pero tenía eso ya comprado.

ya pero ni parece que vives aquí. —se cruza de brazos y hace un puchero, aunque en cuanto se da cuenta frunce el ceño.— me gusta, no es mal sitio para pasear.

feliz san valentín. —le sonríe de la manera más falsa posible antes de darse la vuelta para irse.—

lo de siempre para ti. —le contesta igual porque está cansada, no ha dormido bien, porque de ser otro día ya se le hubiera pegado a un lado y todo.— no se, al bosque igual.

—le mira de arriba a bajo varias veces porque se le hace raro que le esté hablando y no sabe disimular.— lo de siempre supongo, igual salgo a dar una vuelta. ¿y tú?

¿qué?