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Extender la veda, limitar el arrastre, proteger caladeros artesanales, reforzar el control de la pesca ilegal y asegurar certificación desde el origen.

El objetivo es revertir su estado crítico y recuperar una pesquería esencial para la zona centro sur.

Por todo lo anterior, se requiere establecer zonas prioritarias y exclusivas para la pesca artesanal.

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Esto debido a la baja disponibilidad de recursos en las zonas tradicionales de pesca, lo cual se ha generado principalmente por la interacción con la industria pesquera y su flota de arrastre.

🎥 Conoce las 5 medidas aquí: www.youtube.com/shorts/KVPJr...

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Esta medida de manejo, utilizada en otros países como una herramienta de gestión pesquera, permite adaptación y flexibilidad a eventos como el cambio climático, además de generar investigación sobre la pesquería y los impactos en las zonas de operación

Existe consenso en que esta práctica debe restringirse, e impedir que se siga expandiendo hacia zonas que aún no han sido afectadas. Esto es lo que conocemos como “congelamiento de la huella de arrastre”, una de las medidas que permitiría salvar a la merluza común y asegurar su recuperación.

Hoy, pescadores artesanales de la región de Tarapacá, alertan que esta flota apaga sus luces y sistemas de posicionamiento satelital, además de denunciar que entorpecen el flujo de jibia y calamar, impidiéndoles la captura.

Durante 2024, la pesca artesanal de Perú hizo una serie de denuncias respecto a maniobras sospechosas de pesca ilegal por parte de los buques chinos. Fue así como las autoridades peruanas elevaron los requisitos de ingreso.