demandante, o yo soy especial? " a esas alturas ni ella sabe si bromea o si lo dice en serio. esta montaña rusa de emociones la tiene un poco mareada.

mente, como la neblina en la mañana.

" si quiere, puedo pasar ahora, ya que claramente no voy a poder encontrar la casa... "

el ceño, para chequear de nuevo lo que había anotado.

" es... es aquí. deben haberme dado la dirección equivocada. " se rascó la sien y le mostró el papel, con gesto ligeramente avergonzado.

eso que le habían pasado la dirección por llamada — una llamada que había empezado a difuminarse en su

bueno, al menos aquella mujer parecía simpática, no todo el mundo respondía con un chiste a una equivocación ajena. eso, o quizás estaba demasiado acostumbrada a las miradas feas sin fundamento.

" ah, disculpa. es en esta misma calle, el... " se inclinó, a mirar el número de la puerta, y frunció

hombros, y le miró de reojo. " eres policía, haz lo que puedas con el poco poder que tengas. "

dejarlas alrededor de la ciudad. tirar semillas de flores autóctonas en los pequeños recuadros de tierra que aún quedaban en esa selva de concreto.

" no, no lo lamentes. hay cosas peores. pero si realmente lo haces... lo que podrías hacer es ayudar a esos chicos cuando puedas. " de encogió de

estacionamiento. estaba libre, así que...

( 💬 ) : ahora mismo estoy libre. si quieres, puedo ir ahora mismo, o en el horario que te acomode.

sus dedos no dejaron de jugar con la cinta despegada — un pequeño tic que la calmaba.

" vivo en el acceso norte de la ciudad. ya sabes cómo es... violento. pero los chicos allí no merecen ni la mitad de las palizas qué los tuyos le dan. "

pausó. pensaba otra vez.

" sin ánimos de ofender. "

𝗯𝗼𝗻𝗶𝘁𝗮𝘀.

carraspeó.

" debería... debería irme. "