+ y ahora que sí está demostrando que en el trono caben dos, la cantidad de espacio que ocupa el otro hace que se pinche un poco con la... afilada decoración del asiento. Será verdad.

—O-Ouch.

+ de agarrarse a algo, lo que sea, para no ir de culo al suelo.

Y es al brazo ajeno que se agarra lo mejor que puede, logrando así que cuando irremediablemente se desliza de la pierna foránea, caiga en el hueco libre del trono y no al suelo. Sus piernas siguen sobre el regazo de Mydei, eso sí, +

+ está apoyado, esperando pillarle por sorpresa y desequilibrarle la postura. Muy maduro por su parte.

+ otra vez algo que no sabe decir si es vergüenza o frustración—. ¡Estoy prácticamente estirado a lo largo del trono! ¡Es lo mismo! ¡Y encima ha sido idea tuya!

Y como en esa posición poco puede hacer, descruza las piernas y alza una lo suficiente para empujar con ella el brazo en el que Mydei +

+ victoria, también siguen cómo el adverso se apoya tan cómodamente y le mira con algo que quizás podría leerse como soberbia. Ni confirma ni niega que se haya distraído lo suficiente para casi ser incapaz de atender las palabras que Mydei pronuncia. Casi.

—¡Eso da igual! —protesta, sintiendo +

+ solo por provocarle, que es lo peor.

Trata de luchar contra la tensión en su cuerpo, queriendo acomodarse como si no fuera para tanto. Se cruza de brazos, incluso.

—¿Por qué lo estaría? Ha sido cosa tuya y no he hecho nada malo. Solo demostrar que tu trono es innecesariamente grande.

+ relajarse de nuevo del todo por culpa de su tacto. A qué clase de tortura se está sometiendo voluntariamente.

Acaba regresando la mirada al rostro de Mydei, en un intento de compensar.

—¿Y ahora no?

+ su tacto. Por mucho que le vuelva loco. Esa demencia no tiene que fingirla.

—Huh.

Aparta la mirada cuando es confrontado, aún aferrándose a su patético intento de indiferencia.

—¿Y qué delata exactamente...?

+ menos—. Tú sabrás.

Pero ahí aguanta fingiendo demencia como un campeón. Está cavando su propia tumba.

+ Hasta alza las piernas para cruzarlas cómodamente sobre la otra pierna de Mydei. Casual.

—No sé de qué hablas.