Ha sido quitarse el bigotillo y un gol y dos tiros al palo en 15 minutos de partido.

Más allá de las bromas, hay que estar con Camello. Siempre.

Poco les va a parecer como tengamos la suerte de que vengan a Vallekas.

Cuatro años, dos ligas y dos Champions después, el indicativo de que no hay trabajo en el equipo es que no saben sacar el balón jugado.

Ante este nivel de intoxicación solo queda reírse.

Moraleja: da gracias a diario por no ser madridista.

Pero Carletto no está sentenciado. Esto es solo un aviso mafioso para que se allane y perdone pasta al club. Si lo hace, Florentino le despedirá con honores, pero la polémica ya está montada y la atención desviada.

Lo peor es que Pérez ha hecho esto decenas de veces y el aficionado sigue picando.

Así es como Florentino Pérez, el presidente que peor imagen de club ha proyectado gracias a elementos como Cristiano Ronaldo, Pepe, Vinicius, Mourinho o él mismo, se carga el impecable respeto de Ancelotti el último día de trabajo solo para evitarse una pitada.