– Al Señor Calcetines le gusta cuando hacemos conejo a la brasa, así que podemos cocinar lo que más te guste. Seguro que te hará falta comer zanahoria, dicen que tiene los mismos beneficios que tomar el sol.
– Al Señor Calcetines le gusta cuando hacemos conejo a la brasa, así que podemos cocinar lo que más te guste. Seguro que te hará falta comer zanahoria, dicen que tiene los mismos beneficios que tomar el sol.
En el fondo solo estaba ofreciendo su ayuda de todo corazón, nada le producía más dolor a la druida que ver a un >
En el fondo solo estaba ofreciendo su ayuda de todo corazón, nada le producía más dolor a la druida que ver a un >
Kriss alzó un puño al aire como si fuera la protagonista de alguna novela épica.
Kriss alzó un puño al aire como si fuera la protagonista de alguna novela épica.
La Bestia Trémula soltó algo como un gruñido bajo, expresando su descontento ante tal cosa. No le hacía gracia que un depredador mucho más grande que la propia bestia "acechase" a su compañera.
– ¡Ni caso! Ya se acostumbrará Conde Paliducho. >
La Bestia Trémula soltó algo como un gruñido bajo, expresando su descontento ante tal cosa. No le hacía gracia que un depredador mucho más grande que la propia bestia "acechase" a su compañera.
– ¡Ni caso! Ya se acostumbrará Conde Paliducho. >
La rubia miró a su "gatito".
– La gente ve monstruos donde realmente solo hay seres que lo han pasado mal.
La rubia miró a su "gatito".
– La gente ve monstruos donde realmente solo hay seres que lo han pasado mal.
– ¡Con razón estás tan paliducho! Claro, Claro. No te preocupes, nos moveremos de noche, además es más fácil esconder al Señor Calcetines >
– ¡Con razón estás tan paliducho! Claro, Claro. No te preocupes, nos moveremos de noche, además es más fácil esconder al Señor Calcetines >
– ¿No quieres venir? Igual por Elturel encuentras tu castillo de paliducho.
Kriss inclinó la cabeza con una sonrisita, le ofrecía compañía, era lo único que poseía.>
– ¿No quieres venir? Igual por Elturel encuentras tu castillo de paliducho.
Kriss inclinó la cabeza con una sonrisita, le ofrecía compañía, era lo único que poseía.>
Bueno... decir eso cuando una Bestia Trémula medía mucho más que ella en forma >
Bueno... decir eso cuando una Bestia Trémula medía mucho más que ella en forma >
– El conde paliducho de Laralará.
Acababa de bautizarle, si.
– El conde paliducho de Laralará.
Acababa de bautizarle, si.
El problema es que ese templo estaba lleno de Githyankis y ella y nadie lo sabían. Iban directamente a una trampa mortal.
– Bueno y tu lugar... ¿No será en un castillo no? Tienes la misma pinta que un conde, jeje.
Rió alegremente >
El problema es que ese templo estaba lleno de Githyankis y ella y nadie lo sabían. Iban directamente a una trampa mortal.
– Bueno y tu lugar... ¿No será en un castillo no? Tienes la misma pinta que un conde, jeje.
Rió alegremente >
– Nosotros no tenemos un lugar, o mejor dicho, nuestro lugar es allá donde la naturaleza nos acoja, solemos alejarnos de las urbes, allí hay demasiada... perturbación. Ibamos hacia la Arboleda Esmeralda, cerca de Elturel, dicen que cerca hay un >
– Nosotros no tenemos un lugar, o mejor dicho, nuestro lugar es allá donde la naturaleza nos acoja, solemos alejarnos de las urbes, allí hay demasiada... perturbación. Ibamos hacia la Arboleda Esmeralda, cerca de Elturel, dicen que cerca hay un >
Sí, su monólogo interno iba rápido, mucho más que rápido.
Sí, su monólogo interno iba rápido, mucho más que rápido.
Claro, aquella ropa se le asemejaba a la de un noble, aunque con tanto negro era dificil discernir si es que estaba de luto o es que los colores de su casa eran blancos y negros aunque... ¿Qué aburrido no? Siendo noble uno esperaría miles de colores, rosa, morado, verde, sedas y >
Claro, aquella ropa se le asemejaba a la de un noble, aunque con tanto negro era dificil discernir si es que estaba de luto o es que los colores de su casa eran blancos y negros aunque... ¿Qué aburrido no? Siendo noble uno esperaría miles de colores, rosa, morado, verde, sedas y >
La hada giró parcialmente su rostro a la Béstia Trémula que sin el don de interpretar a los animales uno podía ver claramente que estaba de mal humor.
— ¿Lo ves, señor Calcetines? Es un viajero más, como nosotros, disculpate. >
La hada giró parcialmente su rostro a la Béstia Trémula que sin el don de interpretar a los animales uno podía ver claramente que estaba de mal humor.
— ¿Lo ves, señor Calcetines? Es un viajero más, como nosotros, disculpate. >