Otra puñalada más
Amor, clávame aquí,
en el pecho una daga,
que te alivie a ti
ese dolor de espalda.
Y dame, si puedes,
cincuenta puñaladas,
que a nadie duda quede,
de lo que me amabas.
Llegará a hablar por ti,
el alcalde del pueblo,
¡no lo harán por mí
los dos hijos que tengo!
No existe una subespecie de "toro bravo", hay millones y millones de toros, no se va a extinguir la especie de ninguna manera.
No existe una subespecie de "toro bravo", hay millones y millones de toros, no se va a extinguir la especie de ninguna manera.