Puede maquillarse, adaptarse al lenguaje de moda, incluso hablar de feminismo o derechos. Pero su estructura, su doctrina y su poder están diseñados para frenar cualquier cambio real.
Puede maquillarse, adaptarse al lenguaje de moda, incluso hablar de feminismo o derechos. Pero su estructura, su doctrina y su poder están diseñados para frenar cualquier cambio real.