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Artículo de blog de David G. Gándara

David G. Gándara

Una reflexión sobre cómo la evaluación universitaria puede convertirse en control y por qué necesitamos una docencia que forme para pensar, no para obedecer

YouTube video by Coro Ceip La Latina

Exigimos una planificación coherente a corto, medio y largo plazo, acompañada de una inversión sostenida y suficiente para generar las capacidades adecuadas en el sistema y en los docentes de todas las etapas educativas. Esta planificación e inversión permitirá crear y construir culturas, políticas y prácticas escolares que encarnen los valores de igualdad, respeto a la diversidad y desarrollo de la libertad, de forma que todo el alumnado, sin eufemismos, pueda compartir un espacio común de aprendizaje y participación social, donde sentirse parte y formar parte del grupo de niños y niñas de sus barrios, pueblos o entornos, que se aceptan y reconocen por quienes son.

Repensar la escuela, repensar la orientación Partimos de la idea de que la educación inclusiva implica presencia, participación y aprendizaje de todo el alumnado, sin excepción. Significa entender que cualquier estudiante es un ser completo e incuestionable, con pleno derecho a aprender y a convivir con sus compañeras y compañeros. No sólo es un derecho